El encargo, por parte de Alezeya TV, consistía en grabar el episodio piloto de un programa de divulgación sobre tecnología y robótica (de ahí que estuviera situado en el Museo del Robot de Madrid) llamado Punto Zero.
Junto al técnico de sonido Antonio Cuesta el reto era sonorizar y grabar a la presentadora Alezeya, tres invitados y a un robot muy carismático que contestaba a las preguntas gracias a la inteligencia artificial. Para ello colocamos un micrófono de corbata con cable a cada uno de los invitados, incluida la presentadora, y uno de corbata inalámbrico al robot, ya que este debía moverse (este micrófono se sujetó con cinta cerca del altavoz donde emitía su propio sonido). Todo esto fue cableado y grabado por medio de la tarjeta de sonido Focusrite 18i20 al programa Pro Tools 10.